Tres personas resultaron condenadas en el marco del mega operativo denominado “raíz negra” que realizó la policía en Melo

Personal de la Brigada Antidrogas realizó una serie de actuaciones tras confirmar que los implicados serían los encargados de abastecer varias bocas de droga que vendían cocaína y pasta base en nuestra capital departamental.

Dicha maniobra era llevada a cabo por parte de varias personas mayores de edad, los cuales utilizaban diferentes vehículos para desplazarse y efectuar la comercialización de las sustancias.

Tras un arduo trabajo llevado adelante por parte de los agentes con tareas de información e inteligencia, se logró este miércoles la detención de una pareja que circulaba en una camioneta, y al arribar a las intersecciones de Camino Vecinal y Salvador Quintana, cuando se percataron de la presencia policial, arrojaron al suelo un paquete, el cual contenía estupefacientes.

Luego se prosiguieron las diligencias realizando tres allanamientos y dos inspecciones debidamente autorizados en viviendas de diferentes barrios de la ciudad, procediendo a la detención de dos hombres mayores de edad y la incautación total de los siguientes efectos: 126,46 gramos de pasta base fraccionados en 650 chasquis; 1.408 gramos de pasta base en piedra, 1.811 gramos de marihuana prensada, 12 gramos de cogollos; 2.279 gramos de cocaína, varios teléfonos celulares, ocho vehículos entre motos, camioneta y autos; 69.280 pesos uruguayos, un revolver calibre 38 con la numeración suprimida, 16 municiones calibre 38 y cinco calibre 32, dos balanzas de precisión, entre otros efectos.

En total fueron cinco los detenidos puestos a disposición de la Fiscalía Letrada y la sede penal de nuestro medio, según confirmó La Voz de Melo.

Al término de las instancias judiciales Maikol Ramiro García Ramírez, fue condenado como autor penalmente responsable de un delito continuado de suministro de sustancias estupefacientes en reiteración real, con un delito de porte y tenencia de armas de fuego, a sufrir la pena de cuatro años de penitenciaría de cumplimiento efectivo.

En tanto, T.N.G.A. fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de asistencia a los agentes de la actividad delictiva, a sufrir la pena de dos años de penitenciaría de cumplimiento efectivo.

Por su parte, R.G. fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de encubrimiento agravado, a sufrir la pena de 12 meses de prisión en régimen de libertad a prueba con una serie de medidas a cumplir.

Las otras dos personas declararon y quedaron en libertad.